Los mejores trucos de ciberseguridad para proteger tus cuentas y datos personales
02/09/2025
Vivimos enganchados al móvil, usamos el Wi-Fi del bar como si fuera nuestro, y decimos que tenemos “vida privada” mientras aceptamos términos y condiciones sin leerlos. Pero claro, cuando alguien nos hackea la cuenta de Instagram o nos llega un mail diciendo que han entrado en nuestra cuenta de Netflix desde Uzbekistán, nos llevamos las manos a la cabeza….. tranquilo que tenemos trucos en ciberseguridad.
El phishing, por ejemplo, es una técnica utilizada por los ciberdelincuentes para engañar a las personas, haciéndose pasar por entidades confiables con el objetivo de obtener datos sensibles como contraseñas o información financiera. Según estudios recientes, se estima que aproximadamente el 60% de los ataques cibernéticos son consecuencia de un ataque de phishing exitoso. Esto resalta la necesidad de ser cautelosos y educados sobre cómo identificar correos electrónicos y mensajes sospechosos.
El malware, por su parte, se refiere a cualquier software diseñado para dañar o explotar dispositivos, redes o sistemas. Este tipo de software puede infiltrarse en su computadora a través de descargas aparentemente inofensivas o enlaces inseguros. Las estadísticas muestran que los ataques de malware han aumentado en un 400% en los últimos años, lo que subraya la importancia de contar con medidas de protección adecuadas.
Hoy te voy a contar, sin dramas ni tecnicismos, por qué deberías empezar a tomarte en serio tu privacidad online, y cómo protegerte sin tener que convertirte en Edward Snowden.
¿Privacidad en 2025? Parece una broma… pero no lo es
La mayoría de la gente piensa que para ser víctima de un ataque necesitas ser alguien importante. Spoiler: no hace falta ser famoso para que roben tus datos. Solo necesitas tener una contraseña débil, conectar tu móvil a una Wi-Fi pública o caer en un email con pinta de Amazon que en realidad te está pidiendo tus datos bancarios.
Tus datos personales: nombre, dirección, fotos, gustos, ubicaciones, historial de navegación….valen dinero. Mucho dinero. Y hay gente que vive de recopilarlos y venderlos. Legalmente (empresas) e ilegalmente (ciberdelincuentes).
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Los errores más comunes que cometemos todos (sí, tú también)
1. Usar la misma contraseña para todo
¿Usas la misma contraseña para tu correo, Netflix, Amazon y la cuenta del gimnasio? Entonces estás pidiendo a gritos que, si una se filtra, te entren en todas.
Truco de seguridad: Usa contraseñas únicas y largas. Puedes usar un gestor de contraseñas como Bitwarden, 1Password o el mismo Google Password Manager. Te olvidas de memorizarlas y duermes más tranquilo.
2. Aceptar cookies como quien acepta un café
Sí, es un rollo. Pero si siempre pulsas “Aceptar todo”, estás dando permiso a decenas de empresas para rastrear cada clic que haces.
Consejo práctico: Tómate cinco segundos para pulsar en “Configurar cookies” y desactiva todo lo que no sea estrictamente necesario. También puedes usar navegadores como Brave o extensiones tipo uBlock Origin.
3. Usar redes Wi-Fi públicas sin pensar
Las redes abiertas de cafeterías, hoteles o aeropuertos son un paraíso para los ciberdelincuentes. Cualquiera conectado a la misma red podría espiar lo que haces si no usas una conexión segura.
Truco exprés: Si vas a conectarte a una Wi-Fi pública, usa una VPN. No necesitas ser hacker: hay VPNs gratuitas como ProtonVPN o de pago como NordVPN que hacen el trabajo.
4. Publicar demasiado en redes
Subes una foto desde la playa. En la esquina se ve el nombre del hotel. En los comentarios dices que estarás allí hasta el domingo. ¡Felicidades! Le acabas de decir al mundo que tu casa está vacía.
Además, los jóvenes deben ser conscientes de la información que comparten en línea. Publicar detalles personales, como la ubicación o la escuela, puede ponerlos en situaciones vulnerables. Es vital que consideren la audiencia antes de hacer una publicación en redes sociales y revisen las configuraciones de privacidad para controlar quién puede ver sus contenidos. La ciberseguridad también se extiende a tener cuidado con los mensajes directos y correos electrónicos; los intentos de phishing son comunes y pueden engañar incluso a los usuarios más experimentados.
Consejo ninja: Piensa antes de publicar. Configura tus redes como “privadas”, revisa quién puede ver tus historias y desactiva la ubicación automática. No hace falta compartirlo TODO.
Herramientas para protegerte (sin complicarte la vida)
Aquí van algunas herramientas sencillas para mejorar tu privacidad digital:
Navegador Brave: Bloquea rastreadores y anuncios sin que tengas que hacer nada.
DuckDuckGo: Un buscador que no guarda tu historial ni crea un perfil de ti.
Have I Been Pwned: Una web donde puedes comprobar si tu email o contraseña se ha filtrado en algún hackeo.
Authy o Google Authenticator: Apps para activar la verificación en dos pasos. Básico hoy en día.
Signal o Telegram: Si vas a hablar de cosas personales, al menos hazlo cifrado.
Y ahora, el consejo que nadie quiere seguir: verificación en dos pasos
Sí, es un tostón. Pero si alguien consigue tu contraseña (por muy buena que sea), lo único que puede salvarte es tener activada la verificación en dos pasos. Te avisa si alguien intenta entrar desde otro dispositivo y te da la oportunidad de bloquearlo.
Actívala en todo lo que te importe: correo, redes, banco, apps en la nube. A la larga te evitará disgustos.
La ciberseguridad no es paranoia, es sentido común
No hace falta vivir con papel de aluminio en la cabeza. Pero tampoco es buena idea seguir confiando ciegamente en que “a mí no me va a pasar”. La mayoría de los ataques se aprovechan de errores simples: contraseñas débiles, clics en enlaces sospechosos, redes abiertas… Todo eso se puede evitar.
Piensa en la ciberseguridad como en cerrar la puerta de casa: no lo haces porque creas que te van a robar hoy, sino porque es lo sensato.
Conclusión
A medida que miramos hacia el futuro, es fundamental adaptarse a estas tendencias y estar al tanto de las innovaciones en el campo de la ciberseguridad. En un mundo donde las amenazas digitales están en constante evolución, la preparación y la proactividad serán claves para mantener la privacidad y la seguridad personal.
Internet puede ser maravilloso, pero también tiene su parte oscura. Y no necesitas ser informático para moverte por la red de forma más segura. Con unos cuantos ajustes y algo de atención, puedes proteger tu privacidad y evitar sustos.
Empieza por revisar tus contraseñas, activar la verificación en dos pasos, y dejar de conectarte al Wi-Fi del bar de la esquina como si nada. Tu “yo del futuro” te lo agradecerá.
